Declárame una guerra de tus labios contra los míos,
hasta que agotados y rendidos,
firmemos un contrato de besos infinitos.
Deva
Declárame una guerra de tus labios contra los míos,
hasta que agotados y rendidos,
firmemos un contrato de besos infinitos.
Deva
Para ese tipo de guerras no serían necesarios ministerios de defensa. Muy bueno.
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Muy buena reflexión! jajajaja
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Reblogueó esto en O LADO ESCURO DA LUA.
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Muy buen poema, aunque creía que iba a haber algo más castrense en el post 🙂
Entonces, el contrato no es hasta fin de obra, ¿no?
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Así es como deberían de ser todos los contratos ¿no? ; )
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Corto pero intenso!..muy bonito!
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Gracias!!
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Pero que bello, me encantaría que todas las guerras fuesen así. Un beso enorme de luz.
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Ojalá fuesen así todas, un saludo
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Ese tipo de contratos son los que debieran cumplirse siempre
Muy bonito.
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Tienes toda la razón del mundo. Un saludo
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QUE BONITO, UN SIMPLE ABRAZO O UN SIMPLE BESO, Y SI SE HACE LA GUERRA CON LAS DOS COSAS JUNTAS…..
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Pues si, estas guerras si, un saludo
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Esas guerras son las que queremos! Muy bonito!
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Gracias!!! Un saludo.
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Una guerra incruenta,
donde los fusiles son las palabras
y los misiles, pasión sin fin.
La mejor de las guerras. Un abrazo,
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Mucha razón!!!
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En esas guerras es en las que no importa perder ni ganar porque lo bello es quedar rendidos. Un besazo Deva
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Muchas gracias!!
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